Salmo 91:14-16
La seguridad en nuestro días parece ser una Utopía, pues a diario nos encontramos en los medios informativos, que mueren, asaltan, roban, etc. Hasta parece que la misma naturaleza esta dentro de el mismo propósito de quebrantar la tranquilidad de la humanidad…ante tal situación nos preguntamos ¿A dónde iremos? ¿A dónde podremos refugiarnos? ¿Dónde encontrar un apoyo real?
Se cuenta la anécdota de un hombre que debía de atravesar un rio que se encontraba congelado, el hombre decidido a llegar al final inicio la marcha, empezó caminando con firmeza, pero conforme iba avanzando, el temor hizo que empezara a doblar sus rodillas, poco a poco fue doblegándose mas por miedo a que el hielo se rompiese y el callera en el rio, hasta que termino a gatas, el iba con temor caminando con sus rodillas y manos, cuando escucho un silbido y un fuerte golpeteo en que retumbaba en el hielo, grande fue su sorpresa al ver que a muy poca distancia venia un individuo montado en su caballo a galope y silbando por el mismo camino que el tenia que cruzar…
La situación que en nuestro presente tiempo vivimos, parece ser que a muchos los obliga a gatear, por el temor que hay ante las circunstancias adversas que constantemente vivimos y de las cuales en muchas ocasiones somos nosotros objetos.
Dios en su infinita misericordia a previsto, debido a la fragilidad del hombre ante tantas circunstancias, darle una promesa que le permita seguir adelante, teniendo seguridad y confianza.
I.- Atención Divina.
Una de las primeras cosas que encontramos en estas Palabras alentadoras y necesarias es que Dios promete atendernos, pues no solo escucha lo que nosotros decimos, además responde a nuestras oraciones “Me invocará, y yo le responderé” Esto es lo que se requiere en estos tiempo y en cualquier otros en donde las dudas provocadas por la circunstancia personal o social genere en nuestras vidas. ¡¡Respuesta!! Es lo que demandan constantemente todos aquellos que han sufrido algún agravio, algún atropello, ¡¡Respuesta!! Es lo que pide el hombre inmolado por la situación desastrosa en su vida, y muchos hemos atrevido a increpar a Dios pidiéndole respuestas, y hemos olvidado la promesa de Dios para nuestra vida presente: “... y yo le responderé”
II.- Presencia permanente.
El compromiso o promesa de Dios va mas allá de pensar que el esta sentado en su gran trono, escuchando las múltiples oraciones de tantos desolados pobladores, quebrantados por tanta angustia o dolor, Dios dice que el no esta allá sentado sin importarle que se siente lo que pasamos, el dice: “Con él estaré yo en la angustia” esa es la palabra de Dios, el promete a nuestras vidas su perfecta compañía, a mi mente vienen en estos momentos las palabras de Moisés: “Porque ¿qué gente grande hay que tenga los dioses cercanos á sí, como lo está Jehová nuestro Dios en todo cuanto le pedimos?” y, ¿Qué tan cercano esta? El nos dice en esta palabra “Con él estaré…” el apóstol Pablo expresaba: “…si Dios por nosotros”
A veces limitamos la presencia de Dios cuando nos va bien, como nos alegramos cuando todas las cosas van bien, muchos están tan bien que hasta se olvidan de Dios, en fin, hace algunos meses tuve la dicha de reconfortar a un hombre que vivía momentos desoladores, pues una de sus hijas había fallecido por una causa aparentemente fácil de atender, lo cierto es que en su pena el expresaba su dolor contra Dios, increpando y diciendo que Dios a él no lo quería pues poco antes había clamado por su sobrino y Dios no lo escucho, después por su papa y Dios no lo escucho, y ahora con su hija y tampoco lo había escuchado, lo cierto es que Dios siempre escucha como hemos visto, pensamos que Dios es el causante de las circunstancias malas y no nos ponemos a pensar que siempre es porque no hemos puesto nuestra voluntad en él, yo personalmente platique con ella antes de que muriera y orábamos y le pregunte si confiaba en Dios, ella expreso y dijo con paz en su rostro y en su voz, “pase lo que pase yo se que Dios esta viendo y aquí junto a mi”. No estamos solos en los momentos difíciles, el dice: “…yo en la angustia.” Ahí esta Dios cuando nuestras lagrimas se derraman, cuando nos encontramos angustiosas circunstancias. ¡¡Él esta siempre presente!!, interpretaríamos este parte de la siguiente manera: “lo acompañaré cuando esté angustiado y compartiré con él ese estado” Esa es la promesa de Dios para nosotros.
III.- Permanencia de la Gracia de Dios.
“le libraré y le glorificaré” A veces pensamos que la acción de Dios es solo mientras dura el conflicto, grave error cometemos cuando pensamos que Dios actúa así, el es eterno y sus actos son eternos sobre nosotros, el Apóstol decía: “Por lo cual puede también salvar eternamente á los que por Él se allegan á Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”.
Nada en esta vida puede ser mas eterno que el actuar de Dios sobre nosotros que hemos creído en Él. Y en esas palabras hemos de encontrar la fortaleza que nosotros necesitamos y la seguridad, no solo no estamos solos, si no además, estamos garantizados por la eternidad, “He aquí te he purificado, y no como á plata; hete escogido en horno de aflicción.” Esto es lo mas importante, el Señor nos escogió a nosotros.
Conclusión: Quisiera invitarte a pensar, que pase lo que pase en nuestras vidas, lo mas importante es, sabernos escogidos por Dios, sabernos parte de él y sobre todo que no estamos solos, ni mucho menos hemos recibido de Dios la ignorancia, el que nos diga "NO" no es ignorarnos, es amor y él mejor que nadie sabe que es correcto para nuestras vidas...confia en él y espera pacientemente, que lo mas dificil para ti, el ya lo hizo posible...por la gracias de Dios.
Ten siempre presente que Dios está aun cuando tu crees que no esta, aun cuando no veas realizado tu ruego, recuerda que "NO" tambien es una respuesta y el sabe el por qué. Amén.
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