defensa de la Fe

Llegara el día en el que en lugar de Pastores alimentando a las ovejas, habrá payasos entreteniendo a las cabras.
Recuerde esto: Cualquier enseñanza que no se encuadre con lo que dicen las Escrituras debe de ser desechada, aunque haga llover milagros todos los días

martes, 30 de octubre de 2007

EL CARTEL DE "CRISTIANO"

Por Alejandro Riff.
Marcos 7:6 Y respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo con los labios me honra, Mas su corazón lejos está de mí.
El nombre de Cristo parece estar en boca de todos, como nunca antes en la historia.
Tal es así, que los medios seculares han adoptado el nombre de cristianos.
Hay canales de televisión cristianos, radios cristianas, librerías cristianas...
Existe también, toda una industria discográfica donde hay cantantes y grupos musicales "cristianos".
En la actualidad, a casi todo se le pone el aditamento cristiano: Liga de fútbol cristiana, chistes cristianos, club cristiano, partido político cristiano etc.
Además las estadísticas muestran que cada año, el crecimiento de las iglesias cristianas evangélicas, es exponencial, a lo largo del mundo.
Cada vez hay mas ministerios, iglesias, grupos y organizaciones cristianas.
Cualquiera que considere las cifras de crecimiento, de lo que llamamos el "mundo cristiano", diría sin dudar: - "El mundo se está transformando para Cristo."
Sin embargo, hay otras estadísticas que son igualmente ciertas, donde mundialmente, se conoce que crece: La violencia, la corrupción, la falta de valores morales, etc.
La vida de santidad, la consagración a Dios, vivir una vida distinta al mundo, es cosa extraña, para el "cristiano" de hoy.
La vida personal del cristianismo de hoy, examinada bajo la lupa de la Biblia, nos da como resultado, que "cristiano", es solo un término con el cual muchos se identifican, pero que no tiene nada que ver con la experiencia de sus corazones.
Somos testigos de una generación que honra el nombre de Cristo con sus labios, pero que su corazón está muy lejos de su voluntad.
La sociedad de hoy no es impactada como lo fue en la iglesia primitiva, que solo ciento veintes personas, comenzaron la tarea de evangelización que cambiaría el mundo.
Hoy, los millones de supuestos cristianos, inmersos en la sociedad, no provocan la más mínima reacción en contra del pecado, sino mas bien, se amoldan a las costumbres de este mundo.
El contenido de este mundo se ha vaciado en una nueva botella, donde irreverentemente le han puesto la etiqueta de "cristiano".
Esta etiqueta, no cambia el veneno del contenido. El mundo se transforma en un cristianismo nominal, donde se honra a Cristo (como diría el mismo Jesús en la Biblia): Solo de labios.Pero la transformación del alma y del espíritu, el verdadero cambio que produce el Espíritu de Dios, es desconocido para el cristianismo actual.
Mateo 7:13 Entrad por la puerta estrecha: porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva á perdición, y muchos son los que entran por el.
El camino ancho que lleva a la perdición del infierno, es transitado por millones de personas, que tienen nominalmente colgado un cartel de cristiano.
Van caminando seguros con su cartel cristiano. Pero es una seguridad irreal, ya que al menos que su corazón sea transformado, y camine la senda angosta que lleva al cielo, no encontrará a Cristo.
Estimado amigo/a:
Te invito a que examines tu vida delante la Palabra de Dios, la Biblia, parta considerar la veracidad de tu cristianismo, y comprobar si éste, es una experiencia o solo un rótulo para ampararse.
Pues nunca faltará alguna organización o iglesia, que te cuelgue el cartel de cristiano, sin tan siquiera haberte expresado las mínimas verdades del evangelio.
Que te hayas bautizado en tal lugar, que hayas tomado tal o cual responsabilidad, en una iglesia, esto no te asegura la vida eterna.
Ser cristiano, es una experiencia del corazón, el cual tiene que "nacer de nuevo".
Si caminas cada día con Dios, y estás en el camino de Cristo, me alegro por ti.
Pero si sabes, en lo profundo de tu corazón que solo eres un cristiano de nombre, descuelga tu cartel y pídele perdón a Dios.
Oración: Señor perdóname por llevar tu nombre en mi vida en forma hipócrita. Perdóname por ser solo un cristiano de nombre. Quiero que perdones mis pecados, y transformes de manera real mi corazón. Creo con fe en el sacrificio de tu Hijo JesuCristo en la cruz por mí.Y que de ahora en más, pueda ser un cristiano de verdad, donde no solo te honre con mis labios, sino con toda mi vida entera. AMEN.
2Corintios 3:3 Siendo manifiesto que sois letra de Cristo administrada de nosotros, escrita no con tinta, mas con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.

lunes, 22 de octubre de 2007

POR QUÉ CREEMOS EN DIOS

Creemos en Dios porque Dios mismo se nos ha revelado. ¿Cómo se ha revelado Dios mismo? El se ha revelado a sí mismo en la creación (lo que nosotros llamamos revelación general) y en las Santas Escrituras (lo que nosotros llamamos revelación especial).

Revelación General

En el Salmo 19:1 leemos que Dios se ha revelado a sí mismo en la creación misma: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.” También leemos en Romanos 1:19-20 que “lo que de Dios se conoce les es manifiesto…Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo.” Esta revelación general de Dios en la creación es objetiva: Dios se ha manifestado a sí mismo en la naturaleza de tal manera que todos los que lo niegan “no tienen excusa” (v. 20). Todos conocen a Dios por su revelación.
En verdad, Dios se ha revelado a sí mismo no solamente externamente en la creación, sino también internamente. Todos los hombres tienen el testimonio de Dios en sus conciencias, teniendo “la obra de la ley escrita en sus corazones” (Rom. 2:15). Así, nosotros tenemos un testimonio doble en la revelación general de Dios: en la naturaleza alrededor de nosotros y en nuestros corazones dentro de nosotros.
En la creación original, antes de la caída del hombre, Adán y Eva disfrutaban de perfecta comunión con Dios y el uno con el otro. Como parte de esta perfecta comunión con Dios, ellos lo veían claramente como se había revelado a sí mismo en la creación. Pero debido a sus malos deseos y acciones, ellos “no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido” (Rom. 1:21). En otras palabras, cuando Adán y Eva cayeron, su caída implicó más que la pérdida de la justicia original; también implicó la corrupción de toda su naturaleza, incluyendo su entendimiento. Debido a que este es el mundo de mi Dios, y lo sigue siendo después de la Caída, la validez objetiva del testimonio de Dios de sí mismo en la creación permanece, pero los hombres no regenerados no pueden ni lo reconocerán.

Revelación Especial

Para que el hombre, ahora, entienda correctamente, tiene que usar los lentes de la revelación especial (la Palabra de Dios). Para ponerlo de otra manera, el hombre caído necesita creer en la Biblia a fin de entender el mundo correctamente. El hombre en su rebelión tiene que tener su alma convertida y sus ojos iluminados. Y esto es exactamente lo que “la ley del Señor” hace: hace sabio al sencillo, permitiéndole al hombre pecaminoso ver lo que él no puede ver en su ceguera natural (Salmo 19:7-8).
Así, es Dios, por su Espíritu---obrando en, por, y a través de la Palabra---quien convierte nuestros corazones pecaminosos. Por razón de la Caída, necesitamos ser salvos en todo sentido de la palabra. Necesitamos ser lavados en la sangre de Cristo y revestidos de su justicia, para estar seguros, necesitamos recobrar nuestro entendimiento. La revelación es particularmente importante después de la Caída porque solamente en ella descubrimos que “la salvación es del Señor,” a través de la persona y obra de nuestro Redentor. Y necesitamos la revelación especial para reorientar nuestra perversión del testimonio de Dios en la revelación general.

Viéndole Sentido a las Cosas

Si no creyera en Dios, no le vería sentido a nada, incluso a la revelación general. Esto significa que si no creyera en Dios, no solamente mi alma estaría perdida eternamente, sino que mi intelecto estaría perdido ahora y yo sería un necio o tonto (Salmo 14:1), careciendo de todo entendimiento verdadero.
Cuando hablo de creer en Dios, no quiero decir creer en un dios, sino creer en el Dios de las Escrituras, el Dios quien es eternamente tres-en-uno y quien se ha revelado supremamente a sí mismo en el Cristo quien da testimonio de sí mismo en la Palabra. Ninguna deidad, sino sólo éste Dios es suficiente para darle sentido a lo que vemos en la revelación general. Así que, creer en un dios diferente al Dios de la Biblia---como también la negación de Dios y su deidad enteramente---haría todo sin significado.
¿Por qué la negación de Dios vuelve todo sin significado? Porque aparte del Dios tres-en-uno de la Biblia, no podemos darle sentido a nada de lo que vemos en el mundo alrededor de nosotros. En el mundo, vemos que la realidad está compuesta de muchas cosas distintas, y que al mismo tiempo no todo es tan distinto como para hacer imposible la comunicación, y por lo tanto el conocimiento. El mundo no es solamente una gota masiva e indiferenciada de algo, sino consiste de muchas cosas particulares: yo no soy tú, y mi gorra no es mi silla. Pero si todo es particular, ¿por qué pienso en términos de los universales también? La respuesta es que mientras que los particulares existen, ellos no son tan individuales que no haya conexión entre ninguno de dos de ellos. Es decir, tú y yo no somos la misma cosa---somos personas diferentes. Pero somos lo mismo en otro sentido---ambos somos humanos. Si no hubiera conexión---o una base de unidad---no podríamos tener entendimiento (de la ciencia, la comunicación), tal como no podríamos tener entendimiento si todo fuera radicalmente uno, admitiendo ninguna distinción.
Claramente, tanto lo uno (la unidad que nos permite hablar de humanos como un todo) y lo diverso (todos los humanos particulares) existen. Cómo justificar tanto lo uno y lo diverso, y cómo relacionar los dos, es un problema que ha complicado a la filosofía Occidental, ejercitando a las mentes más capaces. La solución al problema no se encuentra en algún Absoluto diferente a Dios, sino en el Dios quien es una pluralidad (tres) dentro de una unidad (uno). Solamente creyendo en tal Dios podemos verle sentido al mundo a nuestro derredor.

Racionalidad

¿Significa esto que yo creo en tal Dios porque es racional creer en ese tal Dios? Creo en Dios porque el Espíritu Santo me ha capacitado para recibir la revelación (general y especial) de Dios. Pero, sí, es racional creer en tal Dios, y no creer en tal Dios es irracional porque tal error convierte todo sin sentido.
Tal vez el ateísta (o mejor dicho, el antiteísta---quien no cree en el Dios de la Biblia) diría en este punto, “no creo en Dios, y creo que nada tiene sentido.” Por supuesto, afirmar que nada tiene sentido es irracional, incluso como es imposible afirmar significativamente que todo es irracional. Todas esas declaraciones manifiestamente se contradicen a sí mismas y prueban que sentido y racionalidad existen porque uno es capaz de entender la declaración de que todo es irracional.
Mi creer en Dios no significa que no pienso racionalmente o que no tengo razones para creer en Dios. El mundo está lleno de razones para creer en Dios. Cualquiera que piensa que la postura apologética de Cornelius Van Til (la que yo sigo) está basada en la fe, en contra de la razón y evidencia, no ha empezado a entender a Van Til.
Yo creo en Dios por su revelación, la cual hace todo entendimiento posible. La revelación no se opone a la razón, sino fundamenta a la razón. Sin la revelación, la razón no tiene ninguna esfera en la cual operar y el conocimiento no tiene ningún fundamento. La prueba verdadera de la existencia de Dios, entonces, es la imposibilidad de lo contrario. El cristianismo suministra la respuesta a los problemas más perplejos y filosóficos de la vida y provee un fundamento para la lógica, la ciencia, la ética, etc. Niega el cristianismo y habrás negado el fundamento de todo conocimiento, dejando al conocimiento como colgando en el aire.
Las leyes de la lógica, las leyes de la ciencia y las normas éticas no pueden justificarse a sí mismas. Toma la ciencia, por ejemplo. Recuerdo al Dr. Knudsen diciéndonos que lo que es fundacional a la ciencia no es de la naturaleza misma de la ciencia. Ciertamente. No se llegó a la metodología científica por el uso de la metodología científica. Más bien, la metodología científica se presupone. Esto no la hace falsa o menos honorable que algo que se puede probar.
En verdad, una presuposición (si es verdadera) es conocimiento del orden más alto. La Escritura, por ejemplo, no puede probarse ser la Palabra de Dios, pero se presupone ser la Palabra de Dios. Tenemos que presuponerlo porque si lo negamos, entonces hacemos el conocimiento imposible. Si la Biblia es la Palabra de Dios, entonces, ir fuera de ella para probarla, sería desaprobarla, porque todo a lo que se apela como prueba asume una posición de superioridad sobre la Palabra y así desaprueba la demanda de la Palabra de estar arriba, de lo cual, nada es más alto.

¿Absurdo?

Los antiteístas generalmente consideran como absurdo la demanda de que el rechazo de la Escritura hace todo conocimiento imposible. También muchos cristianos. Correctamente observan que un número infinito de incrédulos operan regularmente con gran éxito en todo el orden creado, componiendo música, descubriendo planetas, y trabajando exitosamente en el laboratorio, mientras todos niegan a Dios. ¿Cómo puede ser esto?
En tanto que el rechazo del cristianismo pone a uno en una posición imposible, incluso el hombre caído y no regenerado está creado a la imagen de Dios. Y continúa viviendo en el mundo que Dios ha creado. El está en contacto con la verdad en cada punto del orden creado, pero él suprime la verdad con injusticia (Rom. 1:18).
Con todo, él conoce a Dios y no puede escaparse de conocer a Dios. El antiteísta, de hecho, presupone el teísmo. Tiene que presuponer el teísmo incluso para argumentar en contra, porque sin el Dios tres-en-uno del teísmo cristiano, no podemos verle sentido a nada. La única manera de que uno pueda emplear argumentación negando al Dios de la Biblia es primero asumiendo al Dios de la Biblia quien hace posible tal argumentación.Este artículo, entonces no puede ser limitado a por qué yo creo en Dios, sino realmente trata de por qué yo no creo en otra cosa del todo. Solamente el Dios de la Biblia hace posible el conocimiento. Y nosotros conocemos a ese Dios, porque él mismo se nos ha revelado a nosotros, sus criaturas.

martes, 16 de octubre de 2007

El Homosexual, ¿Nace o se Hace?



La homosexualidad es una orientación sexual y se define como la interacción sexual y/o atracción romántica hacia individuos del mismo sexo. Etimológicamente, la palabra homosexual es un híbrido del griego homo (que significa igual y que a veces se confunde con el significado latino, hombre) y el latín, sugiriendo una relación sexual y sentimental entre personas del mismo sexo, incluyendo así el lesbianismo.

La Biblia dice que es abominación que un hombre se acueste con otro hombre como si fuera una mujer, o que una mujer haga lo mismo con otra como si fuera un hombre (Lv 18.22; 20.13). La Biblia dice que a causa de abominaciones como la homosexualidad, la tierra vomitará a sus moradores (Lv 18.25). El apóstol Pablo la llamó «inmundicia», consecuencia de haber sido entregados por Dios a «pasiones vergonzosas» (Ro 1.24–27). En el Antiguo Testamento, los responsables de estas prácticas eran expulsados de la congregación de Israel y ejecutados. En el Nuevo Testamento se nos dice que quienes practican la homosexualidad no entrarán al Reino de Dios (1 Co 6.9, 10). El apóstol Pablo se refiere a ella como la última expresión de la rebelión contra Dios. Cuando las personas cambian la verdad de Dios por una mentira, y comienzan a adorar a la criatura en lugar de al Creador, son entregados al mal. Cuando todos los valores se invierten, y aparece la anarquía moral, los hombres se encienden «en su lascivia unos con otros», al igual que las mujeres unas con las otras, pero en sus propios cuerpos recibirán el castigo de sus acciones (Ro 1.22–27). Desde un punto de vista bíblico, el ascenso de la homosexualidad constituye una señal de que la sociedad se encuentra en las últimas etapas de su decadencia.

RESPUESTA A COMENTARIO

1 Cor 6:9-11 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos de vosotros, pero ya habéis sido lavados, pero ya sois santificados, pero ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.

1TIM 1: 9-11 Y conocemos esto: que la ley no ha sido puesta para el justo, sino para los rebeldes e insubordinados, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los homosexuales, para los secuestradores, para los mentirosos, para los perjuros, y para cuanto haya contrario a la sana doctrina, según el evangelio de la gloria del Dios bendito, que me ha sido encomendado.Romanos 1:18-32


Cuando se hacen afirmaciones respecto a temas como el del homosexualismo, estamos partiendo de principios fundamentales que norman tales afirmaciones. Nosotros partimos de la Palabra de Dios, de la Biblia, y de ahí formamos nuestro modo de ver la vida. Nuestras convicciones (no confundir con fanatismo), parten de principios eternos, que han funcionado para todas las generaciones.
Creemos en un Dios vivo y verdadero, que no hace bromas ni se divierte a costillas de su creación. Creemos en Dios que hizo al ser humano VARON Y MUJER (Gn 1: 27). Lo contrario es contra natura, por eso el cuerpo del hombre no esta diseñado para otro hombre sino para una mujer, y viceversa. No hay tal “alma de mujer” en el cuerpo de un hombre, Dios lo que hace lo hace perfecto, lo hace bien, no comete errores. Y como criaturas suyas no estamos en condiciones de cambiar nada, en Dios no hay término medio, se es o no se es. Se vive o se muere.
Más que homofonía o miedo a los homosexuales, tenemos temor de Dios. Temor y respeto de su Palabra.
Nuestra ética moral radica en que todo ser humano tiene su propia forma de ver el mundo. Dependiendo de esta será su actuar, sus pensamientos y convicciones; así como su forma de evaluar la conducta y actitudes de la gente, y solo hay dos formas de ver la vida, la correcta que es de Dios, y la pervertida que es la de Satanás. Es por eso que para el cristiano es Dios quien a través de su Palabra nos muestra que es lo bueno y lo malo. Si decimos que creemos en Dios, el creador del universo y quien estableció normas de vida eterna, y que la Biblia es su palabra infalible y perfecta, nuestra vida debe ser coherente con esto. Lo contrario es relativismo, ser convenenciero, como cuando decimos que las palabras de la Biblia nos ayudan a mejorar nuestra calidad de vida, pero a fin de cuentas hacemos o aprobamos lo que nos venga en gana. Más que conveniencia es una necedad.
No somos fanáticos, estamos convencidos de que Dios tiene el mejor estilo de vida para la humanidad y la historia lo ha comprobado. No hay “gey” completamente satisfecho con su vida, ni totalmente aceptado. Esto no es culpa de la sociedad, es culpa de ellos que persisten en su abominación.
No condenamos a nadie, ni al homosexual, pues es Dios quien determina qué ha de ser del hombre después de la muerte, quien juzgara a las personas de acuerdo a sus actos y si creyeron o no en Jesucristo como Salvador arrepintiéndose de sus pecados.
A la Palabra de Dios puedes decirle que NO, no creerla, no practicarla, pero a su voluntad nadie escapa y Dios ha dicho que ni los hechiceros, ni homosexuales entrarán en su reino.
Nosotros solo somos portadores de este evangelio de salvación y es nuestro interés que las personas le conozcan. Es precisamente por amor al pecador, sea homosexual, borracho, adultero, brujo, etc. que señalamos el error de su camino, es precisamente por que Jesús vino a buscar y salvar al que se había perdido.
No defendemos causas perdidas, como lo es la del homosexual, más bien les amamos y queremos que se arrepientan de su mal andar.
No es nuevo que la iglesia de Dios sea confrontada, repudiada e insultada por tener el valor de enfrentar el pecado, y lo hacemos por que de ahí salimos muchos, de una vida de pecado. Pero hoy día estamos enfrentando lo que algunos llaman la focilización, el endurecimiento de los corazones, la institucionalización del pecado. Por que este mundo a lo bueno llama malo y a lo malo bueno (Isaías 5:20) Esto nos coloca ante el reto de seguir proclamando de manera clara y audible las verdades de la Biblia, así seamos insultados…
Quiera Dios que su palabra llegue a los corazones más renuentes y puedan ser tocados para ver las maravillas que contiene la Biblia, y no solo verlas sino vivirlas a través del perdón de Jesucristo. Por que el infierno no tiene nada de cálido, más bien ahí seré el lloro y el crujir de dientes (Mateo 22:13) y el tormento no tendrá fin.

¡Qué piensas del Aborto?

Qué es el Aborto.- Es la interrupción dolosa del proceso fisiológico del embarazo causando la muerte del producto de la concepción o feto dentro o fuera del claustro materno, viable o no.




Consideramos que el aborto sería un acto inmoral , porque viola los derechos a la vida que posee todo ser humano, desde el momento que es concebido . Asimismo estamos convencidos que el aborto sería un asesinato, porque el único que tiene el poder de quitar la vida es Dios.
HAN MUERTO ANTES DE NACER DI NO AL ABORTO