Hemos mostrado
que la forma de las lenguas bíblicas era la de idiomas humanos extranjeros. Las
escrituras son bastante claras en eso, pero ahora surge la pregunta ¿Cuál era
el contenido de las lenguas?
Probablemente
el aspecto más mal entendido de la naturaleza de las lenguas y el más peligroso
es su contenido.
La Escritura
es abundantemente clara: “el hablar en lenguas es un don portador de
revelación, las lenguas servían como modo de revelación directa de Dios al
hombre”. Las lenguas traían revelación de Dios al hombre, tan seguro como el
don de profecía traía revelación a los profetas y apóstoles de antaño.
De
modo que las lenguas traen comunicación inspirada, inerrante y absolutamente
autoritativa de Dios al hombre por vía del Espíritu SantoDescargar Estudio